Lima, 02 de Mayo de 2014
El Mirador Hípico Peruano –
Perú
Muy temprano conversábamos con
uno de nuestros buenos jinetes con que cuenta el Hipódromo de Monterrico, y hablábamos
respecto de la situación entre los comisarios y de los mismos jinetes. Muchas veces
hemos dicho que cuando una persona se enfrasca en un solo lugar y vive y en un
ambiente del cual no tiene contacto con el exterior, es como quedarse inerte y
pensar que Monterrico es todo el universo de la Hípica.
Recuerdo mucho lo que nos decía
un profesor en la escuela secundaria “TEMED AL HOMBRE DE UN SOLO LIBRO”, y guiándome
de esta reflexión, podría decir: “Temed Al Comisario De Un Solo Hipódromo”. No voy
a entrar en polémica de si los comisarios actuales realizan o no una buena
labor, pero si quiero dejar en claro lo siguiente: muchas veces en nuestra vida
tomamos decisiones basados en nuestro criterio, en lo que nos parece que debe
estar bien y sin embargo, muchas veces también nos equivocamos porque pecamos
de autosuficientes y no discernimos o no consultamos con quienes tienen más experiencia,
es ciertos temas que nos conlleva a esta situación.
El tema central es saber si
realmente sabemos lo que hacemos o no, si los comisarios toman decisiones
acertadas o no y, si los castigos son justos o no. Pero ¿quiénes somos nosotros
para mencionar que en una carrera, si se realiza un estorbo, este no fue
intencional, o fue por una maña de nuestro ejemplar?
Según nos informaron, y aquí enfatizo,
nos informaron que en los hipódromos de Estados Unidos de Norteamérica, cada
vez que hay estorbos, cambios de línea, o situaciones que ameriten un
distanciamiento o una sanción, los comisarios citan al día siguiente a todos
los jinetes implicados en estas malas conducciones, para debatir entre todos
(comisarios y jinetes), sobre lo ocurrido en las carreras, la misma que queda
abierta para todo jinete que desee asistir y de manera obligada, la asistencia
de los aprendices. Un cabildo abierto, podría decirse así, en donde viendo el
video de las carreras, “TODOS” opinan, primero el jinete da su descargo y luego
los asistentes dan su opinión. Catarsis profesional, en donde si bien los
comisarios deberán aplicar el reglamento, estos podrán tomar una decisión acertada,
no por lo que les parece que fue, sino, con un verdadero fundamento, basado en
los descargos y las opiniones de los que SI CORREN.
Y recuerdo cuando en televisión
salía un Raúl Chepote a entrevistar a un connotado comisario hípico Argentino, del
Hipódromo de San Isidro, del que lamentablemente no recuerdo el nombre, pero
canoso él y con grandes bigotes decía: Yo en todos mis años de comisario “JAMAS”
he apostado en alguna carrera. Ejemplos a seguir y a tener en cuenta para que
nuestra Hípica sea transparente y acertada.
Ahora les pregunto: En la foto
que mostramos, el jinete Carlos Trujillo quien va por fuera, tiene su mano
izquierda completamente abierta y, al lado tiene a su rival, conducido por el
jinete Renzo Rojas ¿Qué estaba tratando de hacer el jinete Carlos Trujillo
quien ganó dicha carrera?
Opinen por favor.
Por: Esteban Gagliardi
Foto: Esteban Gagliardi |
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