Ante la llegada de nuestro
amigo Luis Canchari a nuestra tierra, su tierra; aquella que lo vio nacer pero
que un día decidió dejarla y tomar un nuevo rumbo, darle un giro de 360 grados
a su vida. Tuvimos que aprovechar unas
horas para conversar y departir sobre la hípica, peruana y extranjera. Con una
caballada que crece cada vez más, ha obtenido grandes caballos que de
perdedores, los viene haciendo ganar, más aun, siendo el primer peruano en
tener más de 50 caballos del Saudi Arabia Mohamad Deed.
Hablamos de Rafael Bejarano,
de Alan García, de Patrick y de Alex Canchari, de Hugo Sánchez, del mismo Edgar
Prado, de los grandes preparadores de Estados Unidos, de la Posibilidad de
participar en el próximo Latinoamericano, el cual se correrá en Perú para el
2014. Hablamos de aquel secreto del cual se siente muy orgulloso y le permite
trabajar y correr sus caballos sin el uso del Lasix, un secreto que no me fue
revelado, pero que es un hecho que no se perderá ni se lo llevara a la tumba.
Diminuto y voluptuoso, me hacía
recordar a Danny Devito; con una sonrisa apacible y un rostro muy carismático, de su boca solo salían palabras de aliento, de
que todo en esta vida se puede y que lo que no se podría lograr, al menos se
puede intentar. No se considera dueño de la verdad, pero su verdad es única,
Luis soñó y lo consiguió. En un momento de la conversación le dije: venía a
esta reunión algo bajonado de ánimos, triste, pues mi esposa esta delicada de
salud, pero es que te escucho hablar, decir tantas cosas maravillosas de tu
vida, que me es casi imposible no darme cuenta de que me irradias ese entusiasmo
y esas ganas de creer y de decir que Si se puede.
Un té, un cappuccino y 2
brownys fueron suficientes para entablar una amistad, que ya había iniciado a través
de las frías teclas de un computador. Luis se confesó ser gran amigo de Don Arturo
Morales, de que fue el padre de tulo quien lo animo a viajar a Estados Unidos.
Me conto de algunos casos polémicos, de que hoy en día no es nada fácil la
competencia de los aprendices que llegan de Perú, ya que hay por allí quienes
piden alguna comisión en miles de dólares por avalar a los aprendices que
quieren viajar, saliendo este dinero de los preparadores americanos interesados
en aquellos jóvenes. Un caso polémico pues habrá quienes estén a favor y otros
en contra.
Un viaje para renovar fuerzas,
un viaje para darle un eterno reconocimiento a quienes le dieron la vida, y
devolverles un poco de alegría, pues los padres nos lo dan todo y piden nada a
cambio. Dar de sí antes de pensar en sí, este creo que es una de las tantas normas
que tiene Don Luis Canchari para triunfar, y el mayor de todos es que en esta
vida lo que sueñas lo consigues porque “SI SE PUEDE”.
Por: Esteban Gagliardi E.
Esteban Gagliardi y Luis Canchari en Miraflores, Lima - Perú. |
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