Perú 10/02/2013
Acababa de regresar de Estados
Unidos a pocos meses de terminar el 2011 y de inmediato se puso a la disposición
de los preparadores peruanos, quienes conociendo de sus virtudes, no dudaron en
darle la confianza y la oportunidad para que nuevamente reaparezca con la
calidad que lo distingue. Esta es una nota dedicada al gran jinete profesional
Alfredo Clemente, del que bien dicen que la pena de uno, es la gloria de otro
y, el tiempo me ha ido dando la razón. Cuando las suspensiones castigan drásticamente
o benévolamente a uno de los mejores jinetes del medio, es cuando hay que saber
aprovechar las oportunidades que se le presenten. Lo conocí una mañana de
aprontes cuando llegue temprano a ver el trabajo de mi yegua, pero esta ya había
trabajado y un desconocido jinete se acercaba a mi preparador, Juano, a
comentarle el desempeño de su conducida. Me gusto oír lo que dijo y me dio
muchas ilusiones, pero no quisimos arriesgar y decidimos correr con descargo,
pero los resultados no nos fueron favorables. Desde entonces fuimos siguiendo
su campaña y cada día se fue consolidando, con mejores montas, con carreras
ganadas, actuando para importantes caballerizas y ganando clásicos que lo han
puesto en la mira de muchos propietarios. Regresó al Perú para seguir su
campaña y no lo está haciendo nada mal, es por ello que desde nuestras
instalaciones le auguramos los mejores deseos y que siga cosechando triunfos. Palmas
para Alfredo Clemente.
Por: Esteban Gagliardi
Erausquin
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