Lima, 22 de marzo de 2014
Hipódromo de Monterrico – Perú
LONGINES GRAN PREMIO LATINOAMERICANO
Habían transcurrido casi
treinta días desde la última carrera clasificatoria, para estar presentes en la
competencia internacional más importante del año, en que la organización había
caído en el Jockey Club del Perú. Fueron cuatro los representantes peruanos los
llamados a este magno evento, que se da cada 6 años aproximadamente en nuestro
país y en esta ocasión no fue distinto, pues cada propietario, cada preparador,
cada vareador y cada jinete trabajaron arduamente por tener a sus caballos a
punto. El hipódromo de Monterrico fue completamente remozado y acondicionado y
a medida que transcurrían los días, las expectativas eran cada vez mayores.
Llegado el día de la carrera,
desde muy temprano muchas de las graderías comenzaban minuto a minuto a
llenarse de visitantes peruanos y extranjeros, quienes asistían a un evento que
quedaría inscrito en la historia del mundo hípico. Apenas en la mañana se había
escuchado de manera oficial la deserción del representante Chileno Salto del
Indio, quien aquejaba un alza de temperatura, lo que lo obligaba a tomar un descanso
que lo sacaría de toda competencia.
Las cifras oficiales en la
asistencia no fueron realmente contabilizadas, pero se estimaron que fueron
miles y el Perú, Perú, Perú, se hacía presente entre el respetable, que
anunciaban con pancartas su simpatía por algunos de los representantes
peruanos.
La algarabía se trasladaba en
ese instante al padock interno, en que propietarios, amigos y prensa
extranjera, se confundían entre la multitud abarrotada para poder admirar de
cerca uno a uno a cada ejemplar que daba el paseo de exhibición. Las fotos a
los jinetes, a las mujeres elegantes y hermosas, y claro…a los caballos que
seguían dando muestras de sus poderosas ancas. La prensa extranjera no perdía
un minuto y con mucha amabilidad y más
elegancia, emprendían su labor hacia los altos representantes de nuestra hípica
latina.
El juez de Padock recibió la
orden de llamar a montar a cada jinete que recibían las últimas indicaciones de
sus preparadores y los nervios se apoderaban de cada uno de los presentes,
dejando escuchar el retumbar de los corazones y los suspiros de las limeñas,
que ataviadas con hermoso sombreros y vestidos de ensueño, iban del brazo de
los más refinados caballeros de arte y abolengo, con dirección a los palcos de
honor, y a las graderías más cercanas a la pista de competición.
LA SALIDA
Dos trompetas anunciaban la
salida de cada ejemplar y uno por uno desde el túnel oscuro, salían a la luz
mostrando sus bríos, catorce ejemplares bien aperados juntos con sus
respectivos jinetes recibían el saludo de los concurrentes, el anunciador daba
los nombres de cada ejemplar, su país de origen y por quien sería conducido.
Entre los 14 binomios figuraban cinco nombres de jinetes peruanos, Shakita con
el numero 3 seria conducida por Víctor Fernández, Azarenka quien llevaba el número
5, contaría con la conducción de Carlos Javier Herrera, Camilin Camilon
mostraba en su mandil el número 9 y sobre él, al jinete Martin Chuan, mientras
que al final salía Lideris con nuestro apasionado y tranquilo conductor de pura
sangre, Juan Eugenio Enríquez. Sin embargo, los aplausos no terminaban allí,
pues un Edwin Talaverano quien conduciría al potro Giacom, era aplaudido por su
gente.
LA EMOCIÓN
Delegaciones de jóvenes
vestidos con atuendos de cada país participante, desfilaron con la bandera
Argentina, Brasileña, Chilena, Peruana y Uruguaya, formándose frente a la
tribuna en atención al himno nacional
que sería entonado una vez más por nuestra cantante Julie Freund, quien
minutos antes no dejaba de cantar nuestras hermosas canciones criollas, siendo
coreadas y aplaudidas por todos.
Somos libres, seámoslo
siempre…y el pecho se nos hinchaba de emoción y nuestras Cerviz en alto erguían
nuestros corazones y las lágrimas de emoción brotaban al ver nuestra bandera
bicolor sostenida en la cima de la tribuna, llevada de mano en mano, anunciaba
el esfuerzo desplegado para que tan magno evento sea llevado a las alturas, al sitial
que corresponde solo a los mejores.
LA GATERA
Solo 200 metros separaban a la
gatera del espejo final, que vería pasar por primera vez a todos los
participantes, que días previos, solo la visitaban de madrugada la pista de
competencia para poder entrenar, preparándose para la carrera. El tiempo fue
pasando y los caballos iban ingresando a sus respectivos cajones, donde les
darían la partida para disputar los 2000 metros de recorrido. Solo un caballo
se inquietó tanto que tuvo que salir de la gatera y peor aún, nunca más quiso
entrar. Pese a los esfuerzos desplegados y luego de varios minutos concedidos,
se anunciaba el retiro de otro de los favoritos extranjeros, esta vez el
representante brasileño Victory is Ours declino en competir y viendo el rostro
acongojado de su jinete Josiane Gulart no tuvo mejor mensaje a sus seguidores
que decir: Lo que duele no es la derrota, sino la imposibilidad de haber
luchado.
LA PARTIDA
Luego de la deserción de Victory
in Ours, todos los caballos solo esperaban la orden de partida y así se dio; la
punta antes del primer codo fue luchada por el representante peruano Camilin
Camilon, junto con otra peruana Ararenka y la chilena Romaña Ruler , siendo
dominada por esta última hasta el poste de los 800mt, en que no hubo una
verdadera variación, salvo que el tercer lugar en la avanzada era tomada por la
peruana Shakita, adelantada por Azarenka, quien a su vez escoltaba a Romaña
Ruler. Tres hembras comandaban el lote y los dos representantes peruanos restantes,
Camilin Camilon adelantaba en cuarta posición al quinto del lote Lideris, quien
mostraba una performance muy distinta a la que nos tenía acostumbrados,
corriendo siempre en último lugar.
LA RECTA FINAL
Ya en el último codo, Romaña
Ruler fue cediendo posiciones y la escoltadora Azarenka comenzaba a moverse
para agarrar la punta y poder tomar ventajas en la bajada y, así lo hizo, la
yegua conducida por el jinete Carlos Javier Herrera fue acelerando con su
tranco largo, mientras metros más atrás Shakita aprovechaba en mostrar su
fuerte remate, pero sabiendo su jinete que este remate es corto, tuvo que
guardarle restos, aun así, ya por los 200 metros adelantaba a Azarenka por
cuarta línea y ante la atónita mirada de los asistentes, por los palos casi desapercibido
avanzaba cual avalancha el tordillo Lideris, quien prácticamente volaba y
alcanzaba a sus rivales. Ya en el poste de los 100 metros Lideris había
dominado la carrera y con cada tranco demoledor, retumbaba la pista y los
gritos y las arengas se dejaban oír a cada tranco, a cada milímetro de arena,
siendo tan rápido que muchos nos quedamos atónitos al verlos cruzar la meta con 1¾ cuerpos de separación.
LAS POSICIONES
El place quedo para la yegua
Shakita del Stud Nautica, conducida por Víctor Fernández, mientras que Azarenka
arribaba con su jinete Carlos Javier Herrera a 3½ cuerpos del ganador. La
cuarta ubicación fue siempre para el representante Chileno Bronzo, con la monta
de Luis torres que rematando al final pudo llegar a 10½ cuerpos, adelantando a
su compatriota Romaña Ruler, quien mostro verdadera garra.
LAS CELEBRACIONES
Los aplausos no cesaban, los
gritos de triunfo ahogaban cualquier intento de llamar por su nombre al jinete
para que nos brinde alguna declaración, Juan Eugenio Enríquez escribía su
historia junto con este hermoso tordillo de casi 585 kilos de pura potencia.
Viva el Perú, vamos Perú, arriba Perú….Perú, Perú, Perú….grande Juan Eugenio
bien por ti Juan Eugenio…estas eran algunas de las palabras que el respetable
pronunciaba a cada paso que daba el binomio peruano, ganador del Longines Gran
Premio Latinoamericano 2014.
El herraje fue abarrotado de
gente, la prensa gráfica, la prensa escrita, y los directivos del Jockey junto
con el propietario Don Oscar Peña Aparicio y familiares se entremezclaban en
abrazos y saludos, la emoción era embargante y la alegría rebosaba, contando
con la presencia de los Sres. Louis Romanet, Presidente de la IFHA, James
Gagliano, Vicepresidente de la IFHA y Presidente del JCA, Marcel Zarour,
Presidente de la OSAF, y Juan Carlos Capelli, Vicepresidente de Longines,
quienes estuvieron acompañados por el Dr. Luis Razzeto Ríos, Presidente del
JCP, y los miembros de su Consejo Directivo.
Una vez más el Perú se alzó
con el trofeo, era la quinta vez seguida que ganaba en casa y la octava en la
general, la tercera vez consecutiva que ganaba otro tordillo (Deepack en el
2008, Bradock en el 2011 y Lideris en el 2014, cada uno con 3 años de
diferencia para conseguir su título de campeón).
EL CAMPEÓN
Lideris es un macho tordillo de 4 años, de edad, hijo de Mizzen Mast y Block (Dynaformer), que nació en el Claiborne Farm (USA) y fue
adquirido por Don Oscar Peña para el Stud OP Stable. Fue muy bien presentado por su preparador Rafael Herrera, quien trabajo a su
pupilo las últimas semanas, cambiándole su modalidad de correr, dándole estupendos
resultados. El jinete estrella fue nada menos que Juan Eugenio Enríquez, el
cual se lució verdaderamente en los controles de este hermoso ejemplar. Lideris
obtuvo así su cuarta victoria en 19 salidas y elevo sus ganancias a la nada
despreciable suma de S/. 964,908.00 nuevos soles. El tiempo para los 2000mt de
distancia fue de 2´07”52.
Por: Esteban Gagliardi
Foto: Esteban Gagliardi |
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