Lima, 13 de febrero de 2014
Hipódromo de Monterrico – Perú
Una fuerte caída sufrió el
aprendiz Raúl Zarabia cuando se corría la sexta carrera de la tarde dominical
del 09 de febrero. Todo iba bien, cuando al darse la partida de los 1800mt del hándicap
para todo caballo, nadie presagiaba que podría haber un desenlace que pudo ser
fatal. Al entrar a la curva, todo el lote de caballos conducidos por sus
jinetes, pugnaban por hacerse de los palos para acortar distancia y tentar una
mejor posición, pero este hecho ocasiono que la yegua Baby Magic, que conducía el aprendiz Zarabia, se asustara
y por querer esquivar a sus rivales terminó estrellándose contra la baranda, a
la altura del poste 17, ocasionando la aparatosa caída de su jinete, el cual sufrió
un fuerte golpe en la cabeza, dejándole una laceración en la frente y, un
fuerte golpe en la rodilla izquierda, lo que le impedía moverse.
Este hecho concito mucho
nerviosismo entre los encargados y jueces de pista, quienes solicitaban la
presencia de la ambulancia apostada a la altura del poste uno, de pronto Don
Perico, el encargado de ensillar a los caballos en el herraje, cruzó la pista
de arena y corrió hacia el jinete caído, pasos más atrás el juez de pista hacia
lo suyo. La gente de la pelouse corría hacia el lugar de los hechos y el jinete
caído no se movía. En ese preciso instante llegó la ambulancia, algo tardía, y
se estaciona adelante del jinete pegado a los palos, por donde pasarían los
caballos que seguían en competencia y que ya entraban a la recta final para
definir la carrera. De la unidad médica bajo la doctora de turno junto con el
piloto, pero este tuvo que reaccionar luego de los reclamos de los encargados
de pista, para que se aleje de ese sitio y se estacione hacia la baranda
externa. Esta confusión trajo consigo que la ambulancia se fuera hasta el pote
14, dejando sola a la doctora y al encargado de pista que no tuvieron más
remedio que jalar al aprendiz Zarabia acompañado de sus gritos de dolor, por
debajo de la cerca, y con la ayuda de uno de los asistentes a la pelouse que tuvo
que intervenir, debido a que Don Perico cayo aparatosamente a la acequia de regadío.
En ese preciso instante pasaban los caballos que terminaban la competencia y
reaccionaban a los llamados de advertencia de que se abrieran y que inclusive
el suscrito no dudo en gritar.
Al respecto de los hechos
debemos señalar lo siguiente:
Quedó en evidencia la falta de
reacción de los encargados de la unidad médica, primero al no saber analizar la
situación y estacionarse indebidamente en la zona de los hechos. No hay un plan
de contingencia establecido, no cuentan con personal suficiente y debidamente
capacitado para poder recoger a un jinete caído, en otras palabras, el chofer
nunca debe dejar su unidad, el medico es quien debe evaluar rápidamente al
paciente y debe contar con el apoyo de una persona más como mínimo, que la
ayude con un inmovilizador cervical y la Férula Espinal Larga (FEL = Tabla Rígida).
Yo me pregunto ¿Qué habría pasado
si el aprendiz hubiese tenido una seria lesión en el cuello o espalda?, estamos
seguros que por la manera como fue arrastrado por debajo de la baranda, este
simplemente se habría quedado parapléjico ó le habrían ocasionado más daño del
que hubiese sufrido por la caída.
Cuando me acerque a brindar
ayuda, pude observar “basado en mi experiencia en la atención a pacientes poli contusos”,
que al estar consiente el aprendiz Zarabia, pudo manifestar un dolor en cabeza
y cuello y sobre todo en la rodilla izquierda, pierna de la cual fue
bruscamente agarrado y arrastrado. El collarín que me alcanzaron cuando por fin
regreso la unidad médica, al final fueron 2 unidades las que abordaron al
lugar, este collarín no estaba a la medida Smoll,(medida adecuada para los
jinetes que son de baja estatura), lo que ocasiono incomodidad al jinete cuando
la doctora luchaba por ponérselo, digo luchaba, pues el borde de la pista
estaba con el césped muy crecido y mientras el suscrito le retiraba el casco y sostenía
su cabeza, la doctora seguía luchando con el gras. Solicité la tabla rígida
para poder levantar al caído y, oh maravilla, me la pasaron al revés (boca
abajo)….- Esta al revés, voltéala - le indique al paramédico que descendió de
la segunda unidad, y claro, para colmo pusieron la zona de los pies de la tabla
hacia la cabeza y la zona de la cabeza hacia los pies. Toda tabla rígida que se
utiliza para mover a un paciente, cuenta en la zona de cabeza con una almohadilla
con pega pega, para colocar lo que llamamos ladrillos inmovilizadores, que
junto con un par de cintas, permite agarrar la cabeza e impedir su movimiento, evitando
mayores lesiones a nivel cervical. Lo más triste fue que ni siquiera sabían cómo
lateralizar al paciente para poder subirlo a la tabla…en fin, esta situación se
viene repitiendo siempre, desde hace mucho…es necesario revisen las cláusulas
del contrato que tienen con la empresa medica que brinda este servicio, y
exigir una mejor capacitación de su personal, aumentando el número de personas
que briden una atención rápida y segura en cada unidad.
Estamos a tiempo, faltan 30 días
para el Latinoamericano y seguimos corriendo y arriesgando la atención de
nuestros jinetes. Hay señores mucho por hacer: MEDICO CÚRATE A TI MISMO.
Por: Esteban Gagliardi
Aprendiz Raúl Zarabia |
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