Lima,
27 de junio de 2016
Para Olvidar:
No
me lo contaron, ni lo leí en revistas, simplemente estuve presente en el
momento en que se dio la partida y un magro inicio fue el mal augurio para
quien era el favorito de la competencia, como lo fue Elbchaussee, quien se
mostraba algo indócil para ingresar al partidor y, este termina estrellándose contra
las rejas de salida, y que según comentarios de los testigos de este hecho,
termina por accionar la apertura del resto de las gateras. Indudablemente y al
margen de lo que ocurrió con las puertas, esto termina por asustar al caballo (según
mi criterio), amén de que el fuerte golpe sufrido, no solo lo deja conmocionado,
sino que también, termina con la rotura de uno de sus dientes y el corte de su
lengua (Según indicó su veterinario Sabino Arias).
Toda
esta suma de sucesos, origino que el caballo Elbchaussee, representante del stud
Diego Enrique, y que fuera conducido por nuestro gran Carlos Trujillo, perdiera
toda posibilidad en la carrera, dando una ventaja de más de 10 cuerpos en la
partida.
Otro
hecho que opaco el Clásico de este año, fue la pérdida irreparable con el
sacrificio del noble caballo Good Luck Kenny, quien venía siendo conducido por
Juan Eugenio Enríquez, y que al llegar al poste de los 800, ante de ingresar a
la recta final, su conducido hizo un cambio de mano y se fractura el sesamoideo
de una de sus manos, teniéndolo que parar su jinete. La gravedad de la lesión,
obligo a los veterinarios a practicarle la eutanasia. Siempre recordaremos a
este hermoso zaino, como el mejor puntero de las carreras más importantes de
nuestros días, en el hipódromo de Monterrico.
Para Recordar:
Bien
dicen que a rio revuelto, ganancia de pescador, o mejor aún, las oportunidades
que te dan la vida, hay que saberlas aprovechar, y este fue el caso del extraordinario
látigo peruano Edwin Talaverano, quien conduciendo a Kodiak Boy, supo dosificar
a su conducido, para terminar arrasando en la recta final, y levantando su
fusta en señal de victoria, apenas cruzaba el espejo de la gloria.
Un
caballo que ya en otras oportunidades, demostró sus noblezas, termina por
coronarse como el mejor de la pista, en una tarde de muchas anécdotas, de
grandes personajes y de alegrías y penas.
Kodiak
Boy, vino colocado en toda la carrera y fue que al entrar a la recta, su jinete
lo coloca por tercera línea para alcanzar al pupilo del Stud Jet Set Rubirosa,
para ganarla por una cabeza. En tercer lugar lo hizo Kingdom Road a 9 cuerpos y
lejos a 11 largos arribaba Elbchaussee, para cerrar el marcador. Luego llegaría
Brennero, quien ya era parado ante de cruzar la meta con 23 ¾ cuerpos de
separación.
Kodiak
Boy es un potro de 4 años, hijo de Museeb y Seth´s Choice (Rahy), nacido en el
Haras La Qallana y pertenece al Stud Couet. Fue bien presentado por el
preparador Juan Suarez y magistralmente conducido por Edwin Talaverano. Kodiak
Boy suma así su 6ta victoria en 23 salidas y registró la marca de 2´32”94.
Por:
Esteban Gagliardi E.
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Kodiak Boy con Edwin Talaverano Foto: EGE |